1- Porque es fácil y rápido: puedes dedicar una hora a la semana y no más que eso.
2- Porque ahorraras en abonos: compostando nuestros restos de frutas y verduras, u hojas secas y otros, no necesitarás comprar abonos ni sustratos, ya que los tendrás en casa gratis y de gran calidad.
3- Ayudarás a reducir la contaminación: cuanto más aproveches los residuos orgánicos más se reducirá el consumo de combustibles para el transporte de éstos mismos, además habrá menos acumulación de desechos en vertederos y/o rellenos sanitarios, y contribuirás a una notable reducción de sustancias tóxicas y gases nocivos de los mismos, ya que en los vertederos los residuos orgánicos se descomponen y pudren sin presencia de oxigeno (sistema anaerobio), rodeados de todo tipo de materiales inorgánicos. Obviamente que también evitarás la contaminación producida al quemarlos, sobre todo las hojas secas del jardín.
4- Mejorarás la salud de la tierra y las plantas: la tierra compost obtenido de tus residuos orgánicos se pude emplear para mejorar y fortalecer el suelo del jardín de tu casa; el césped, los arbustos, los árboles y el huerto puede disfrutar de esta tierra abonada, la cual tiene con una calidad de asimilación incomparablemente superior a la de sustancias químicas o sustratos de origen desconocido que normalmente se compra. El compost vigoriza la tierra , favorece la actividad de la vida microbiana, evita la erosión, y en general potencia y favorece toda la actividad biológica de los suelos, que es la mejor garantía para prevenir plagas y enfermedades en los vegetales.